Los agentes del mercado suelen lamentar que, en la actualidad, los diferenciales de crédito están demasiado ajustados. Si bien en muchos casos los diferenciales han alcanzado el percentil superior de estrechamiento en términos históricos y su potencial alcista es limitado, los diversos factores que suelen impulsar la rentabilidad total de la renta fija explican por qué podrían mantenerse en estos niveles durante un tiempo.
Centrarse en exceso en los diferenciales y esperar una reversión a la media hacia niveles más atractivos podría hacer que algunos inversores pasaran por alto oportunidades de inversión interesantes. En el entorno actual, es fundamental identificar los factores clave que podrían impulsar la rentabilidad de la renta fija:
1. Dispersión de los diferenciales
Aunque los diferenciales son estrechos en algunos sectores a nivel de índice, sigue habiendo una dispersión considerable entre sectores y emisores concretos. Además, abundan los factores que pueden generar volatilidad en los diferenciales, como la divergencia en las políticas monetarias de los bancos centrales, la persistencia de los conflictos geopolíticos y la incertidumbre en torno a la política fiscal estadounidense. En nuestra opinión, un mayor grado de dispersión entre los sectores crediticios ofrecería puntos de entrada más atractivos para añadir riesgo.
De hecho, algunos sectores, como los préstamos bancarios, las titulizaciones respaldadas por préstamos corporativos (CLO) y los valores respaldados por inmuebles comerciales (CMBS), siguen siendo interesantes desde una perspectiva de diferenciales a largo plazo. Es posible adquirir muchas de estas clases de activos tanto mediante inversiones independientes como a través de estrategias de crédito multiactivo.
2. Rendimientos elevados
Los rendimientos, que se encuentran cerca del extremo superior de su rango, resultan razonablemente atractivos desde una perspectiva histórica a largo plazo. Además, dada la relativa estabilidad de la curva de tipos, los inversores en renta fija no necesitan asumir un riesgo de duración elevado para encontrar oportunidades de rentabilidad interesantes. El gráfico 1 muestra que, aunque los diferenciales históricos en todos los segmentos de crédito se encuentran en los niveles más ajustados, los rendimientos resultan considerablemente más atractivos.